Queridas y queridos:
Sigo, así que mi propuesta de lectura ahora es: Hay que cortarlo, de Pamela de la Paz, texto que apareció también en La jornada semanal y que pueden leer en: http://www.jornada.unam.mx/2012/08/19/sem-cuentos.html, debajo de Un poco más.
Será interesante leer sus comentarios acerca de la primera frase. Gracias.
¡Ay queridita! que dolor.
ResponderEliminarSon tan terribles esas presencias ausentes.
Sólo quienes hemos tenido que pasar por situaciones así sabemos como destruyen.
Nuevamente el tema de la eutanasia.
¿Llegará el día en que la humanidad se deshaga de los atavismos que nos impiden decidir libremente cuándo y cómo decidir sobre nuestra propia existencia?
Ojalá que si. Eso nos revestiría de una verdadera humanidad.
Así es.
EliminarCreo que aquí está inscrito el tema de la compasión: pasión compartida. Pasión como experiencia profunda, dolidad, sufrida.
Creo que. "Mi madre comenzó a morir cuando yo tenía 6 años"
ResponderEliminartrata de esas situaciones como de estar y no estar. con todas las situaciones que describe después, todas tristes, hasta como reproche, pero al final parece repetirse todo con su propia hija con el "Hay que cortarlo."
Claudia Soto
Así es
ResponderEliminarEs muy triste, al leer esto me lleno de tristeza, esa situación no es al que sólo pasa de padres a hijos, sino también de hijos a padres, cuando esas personas que piensas que darían todo por ti, no están es cuando comienzas a preguntarte si algún día llegara alguien capaz de darte todo ese amor del cual vienes necesitando.
ResponderEliminarEsas situaciones nos vuelven insensibles y rencoroso, por lo regular son patrones que siempre se repiten.
Habrá que trabajar para modificar eso si es doloroso
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