viernes, 18 de enero de 2013

Poemas que son plegarias, de Jair Cortés

Queridas y queridos:
Qué gusto poder proponerles esta semana Poemas que son plegarias, de Jair Cortés, el que pueden disfrutar en: http://www.jornada.unam.mx/2012/06/24/sem-jair.html.
Sé que podrán hacer analogías y encontrar aquel poema que se ha convertido en plegaria para ustedes. Ojalá alguno/s quiera/n compartir con los demás cuál/es es/son. Gracias.

3 comentarios:

  1. Hay poemas que sin duda se convierten en plegarias que son parte de nuestras vidas, incluso diría también que existen libros que podrían ser considerados como guías que nos van definiendo y cuyos mensajes guardamos como tesoros únicos que también de alguna forma nos permiten continuar día a día. Este texto me hizo pensar en cuál es el poema que se ha convertido en mi plegaria. Después de pensarlo un poco, me di cuenta de que sin duda el poema que tengo muy presente casi todo el tiempo es “En paz” de Amado Nervo, el cual comparto abajo. Bendigo mi vida por todas las cosas que han sucedido en ella, incluso los obstáculos me hicieron aprender y si faltara un solo detalle dentro de todo este trayecto, dejaría de ser la persona que soy ahora. Fui y soy el arquitecto de mi propio destino, nada me debe la vida y por ello, estamos en paz.

    Amado Nervo
    “En paz”

    Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
    porque nunca me diste ni esperanza fallida,
    ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
    porque veo al final de mi rudo camino
    que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
    que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
    fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
    cuando planté rosales coseché siempre rosas.

    Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
    ¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

    Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
    mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
    y en cambio tuve algunas santamente serenas...

    Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
    ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

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