viernes, 17 de agosto de 2012

Ana Leticia Armendáriz matando cucarachas, de Olga García Echeverría

Queridas y queridos:

Ésta es mi propuesta de lectura para esta semana: Ana Leticia Armendáriz matando cucarachas, de Olga García Echeverría, una escritora chicana; texto que pueden encontrar en: http://www.jornada.unam.mx/2012/01/14/oja-cucarachas.html, pues apareció publicado en Ojarasca, un suplemento de La jornada, hace poco tiempo.

Sería interesante que comentaran acerca de la concepción de vida/muerte del "gringo zurdo budista" y  de Leticia.

¿Con cuál de ellas se identifican ustedes y por qué?

22 comentarios:

  1. Pues yo digo que la Ana Leticia está como para compañera de cuarto de Matilda Burgos. De inicio parece ser una entomofóbica más, aversión bastante común entre las mujeres; aún su compulsión por matar a cuanta cucaracha se le atravesara, resulta bastante típica, sobre todo entre las mujeres mexicanas -al menos en mi experiencia, una cucaracha puede transitar tranquilamente por la sala de la casa, sabe que que hay una tácita tregua entre los dos, principalmente si estoy viendo el futbol, pero si Betty aparece en ese instante, la cucaracha sabe también que nuestra paz, la de la cucaracha y la mía, se acabó-; incluso el lenguaje que utiliza, hasta el penúltimo párrafo pasa por humor sarcástico. pero el último me deja claro que es una rematada esquizofrénica.
    Creo que lo más fácil sería pensar que su obsesión por evitar la invasión cucarachagüense fue lo que llevó su percepción más allá de los límites de la cordura, pero creo que realidad lo que la volvió loca fue la convivencia con el gringo zurdo budista, al tipo nomás le faltaba ser un skinhead pacifista y ser fan de Rigo Tovar.

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    1. Jajaja. No la había visto como ezquizofrénica, pero, sí, tal vez tiene los rasgos necesarios para serlo, o, tal vez, también, para pasar por una mujer, como tantas otras, obsesionada por la limpieza, los gérmenes, los males que acarrean los insectos a nuestras vidas.

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    2. Bueno, eso sí, no son pocas las mujeres con esas obsesiones, en mi familia hay más de una. A mi me pareció que esas interpretaciones fantasías de la intención y origen de las cucatachas estaba un poco más allá de la obsesión, vamos, pa' mi que se puso loquita.

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  2. ...por cierto, analogía con el dátil entero me despertó la curiosidad de lo que se sentiría tener una cucaracha viva en la boca... muy loco creo, pero me surgió esa idea al leer.

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    1. Ah, esa analogía no me resultó nada extraña pues tengo muy cerquita una persona que siempre que le ofrezco dátiles me dice: "Ah, cucarachas". Jajaja.

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    2. Jajaja, a mis hijos les hago siempre la broma de que las habas tostadas son escarabajos, Vale todavía no se atreve a probarlas, jejeje.

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  3. Sin lugar a duda todo lo vivo debería ser sujeto de mi respeto y preservación. En este sentido amo y admiro a los animales. Me resulta desagradable ver sufrir a un animal y mucho más si después lo matan, aún tratándose de una cucaracha. Pero no hay remedio y nada puedo hacer, sobre todo si se trata de aquellos animalitos que son sacrificados por ser parte de la cadena alimenticia del hombre.
    No obstante, mi opinión queda en duda pues se contradice por mi gusto por la lidia del toro pues este espectáculo es para mi, arte escondido que está ahí en su estado puro, sin que por esto deje de afectarme el sufrimiento del toro, sobre todo si la faena está mal ejecutada.
    Yo también alguna vez he matado cucarachas huidizas aplastándolas sin ninguna consideración, aunque sin zapatearles alegremente la Bamba sobre sus reventados cuerpos como lo hace Ana Leticia en el cuento. Durante años en la cocina de mi casa sufrimos del acoso de una plaga de estos insectos rastreros que se resistieron a morir pese a la aplicación de los más modernos anti plaguicidas. Sin embargo, es opinión general, que las cucarachas resultan animalitos desagradables y hay personas, sobre todo las féminas, que además de miedo, las horribles cucarachas les producen animadversión patológica, una fuente de ira incontrolable, como es el caso de Ana Leticia, que las disponen a entregarse por completo a hacer frente a la invasión cucarachagüense con una bien planeada estrategia paramilitar de tiempo completo, con el fin de acabar a como de lugar con estos mutantes resistentes, empeñosos y primitivos.
    La paranoia de Ana Leticia raya en lo absurdo al imaginarse a una cucaracha grande con alas, cómo dátiles enteros y sustanciosos y como una espía de inteligencia militar y a todas las cucarachas juntas como parte de un plan de exterminio ejecutado desde los organismos gubernamentales de estados Unidos para acabar con ella, con los de abajo, con los pobres.
    Resulta interesante imaginarse la locura en la convivencia de Ana Leticia y el “gringo zurdo budista” y el origen mismo de la animadversión enfermiza de Ana Leticia, que puede ser la pobreza y la falta de higiene en muchos hogares de los barrios pobres escondidos de los Estados Unidos. Finalmente conviene considerar que las cucarachas y otras plagas, que hoy conviven con el hombre, permanecerán y desarrollarán mejores mecanismos de sobrevivencia como resultado del mugrero que el hombre ha propiciado por todas partes.

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  4. Valoro en mucho la vida de los animales, comenzando por la mía propia, pero la de los otros, los llamados dañinos o perjudiciales, para nada. Afuera de mi casa pueden vivir lo que quieran, tanto que es rarísima la vez que yo quito una telaraña, pero adentro para nada, no los quiero cerca.
    Hace muco que decidí que me oponía a la matanza de animales y me hice vegetariana. Estoy, por lo tanto, en contra de la llamada tauromaquia, aunque en mis años de juventud fui muy aficionada, como buena veracruzana. Ahora, no mas.

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  5. Coincido en que debemos valorar, la vida de los demás seres vivos, tanto los animales como el ser humano, son elementos primordiales para el desarrollo de nuestro ecosistema, es decir son de vital importancia. Aunque hasta cierto punto entiendo un poco a Leticia, pues yo, al igual que ella, comparto a esa idea de que las cucarachas son muy desagradables.
    Y bueno el gringo budista, si es un poco exagerado con el hecho de plantearle esa idea, de poder reencarnar en el cuerpo del enemigo, considero que hubiera empleado una forma más real para hacer entender a Leticia, que estaba obsesionada con esa idea, de acabar con la invasión cucarachense.

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  6. ami me encantó ésta lectura. Me hace reflexionar como los problemas de casa no se acaban o como las labores de hogar menos, por ejemplo,el hacer mi cama, el lavar los trastes mi lucha con ello es como su lucha contra las cucarachas.Por otro lado cundo leía lo que ocurría con su hombre me hace seguir reflexionando en que aveces no disfrutamos la vida maravillosa por que nos aferramos a alguien o algo que no es para nosotros y lamentablemente cuando nos damos cuenta ya es demasiado tarde, y la vida y sus oportunidades ya se nos pasaron.

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  7. Creo que la aversión a las cucarachas no es privativa del género femenino. A mi también me causan una gran repulsión. Pero más que nada les tengo aversión no por feas, que ya entraña una apreciación subjetiva (a lo mejor a ellas nosotros también les parecemos espantosos) sino porque las asocio a la mugre y a la basura.
    Claro que es más fácil depositar nuestro asco en ellas y no en los muladares que creamos para que ellas vivan.
    Ahora, que la Ana Leticia del relato me hizo recordar a mi ex. Ella no sólo odia las cucarachas, también a los moscos, las moscas, las palomillas, las cochinillas, a los gusanos de todo tipo y en general a todo animal rastrero o volador que no sea comestible. Sus pesadillas siempre tenían que ver con éstos animales.
    Aunque la entiendo y a mi también me molestan algunos de ellos, creo que no se puede vivir con tantas fobias.
    Por otra parte y regresando a la protagonista del cuento. ¿Qué hacía entonces con un gringo budista?
    Todas las religiones nos imponen castigos morales y amenazas. Que si eres católico te vas a ir al infierno. Que si eres budista vas a rencarnar en la especie a la que más daño hiciste.
    Felizmente ¡que viva el ateísmo!

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    1. Mientras menos ataduras tengamos, y las fobias son eso, mejor, creo. De todas formas, humanos somos y en el camino andamos. Jajaja.

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  8. Yo respeto mucho la forma de actuar de cada persona porque todos somos diferentes, por ejemplo a Letifica le molestaban demasiado las cucarachas tanto que asumió que eran sus enemigas y lucha contra ellas, considero normal que luchemos contra lo que no nos gusta, sin embargo creo que hay que saber que existe un limite que debemos respetar para no afectar otras circunstancias de nuestra vida.

    En lo personal me identifico con el gringo zurdo budista comparto su idea de la ley de que a toda acción corresponde una reacción, ó el conocido dicho de "el que escupe para arriba le cae la saliva encima" esto me hace reflexionar un poco.

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    1. Gracias por tu comentario, Luz querida. Es interesante la analogía que haces con ese refrán.

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  9. Esta lectura me pareció muy entretenida y graciosa a la vez, lo que me gusto de este texto fue la manera en la que Leticia (protagonista de la historia) se encuentra obsesionada por matar las cucarachas, que si bien es cierto no le hacen nada malo, pero sin embargo para ella se convirtió como en una costumbre matarlas, pero a la vez es algo sin sentido y que como le paso a la protagonista de la historia puede llegar a molestar a las personas que tiene alrededor suyo, como paso con su esposo que la dejo por esa manera tan exagerada de combatir a las cucarachas.

    Esta lectura capto mi atención por la manera como narra la historia, ya que hasta el más mínimo detalle de matar cucarachas lo menciona, es tan emocionante la manera de como se divierte matándolas.

    En conclusión la lectura fue muy amena y apegada a la realidad de muchas mujeres que también sufren de esa fobia al ver una cucaracha, sin embargo en lo personal no las veo como algo feo, simplemente son unos animales más, que no hacen ningún daño, pero de alguna manera si son algo desagradables al verlos por toda la casa.

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    1. Un ejemplo más de cómo las personas asumimos la vida y lo que hay en ella de maneras diferentes. Gracias por el comentario.

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  10. Esta lectura me gusto mucho, pues me llama la atención, saber que todas las personas tenemos un punto de vista muy diferente, tal es el caso de el gringo budista y Leticia, debido a los puntos de vista de ambos, su forma de ser y demás, toman a discusión esa idea de Leticia sobre su obsesión de matar a todas las cucarachas, en parte coincido con ella, puesto que también opino que las cucarachas son muy desagradables. Sé que todo ser vivo debe tener la libertad de vivir, pero esos son unos animales, que la verdad dan una muy mala impresión, y más aún si las encontramos en el hogar. Aunque estoy totalmente de acuerdo, en que está exagerando, al pensar que las cucarachas formaran una guerra, o son agentes especiales del FBI. Son simplemente, un insecto mas, un insecto menos, que conforma el ecosistema donde vivimos.

    Zullydaisy Amador Tinoco

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    1. Gracias, Zully querida, por tu comentario, en donde haces patente tu estar en el mundo real.

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  11. libni janai sanchez31 de agosto de 2012, 14:37

    me encanto la lectura es muy divertida un manera de mostrar como dos personas que estan juntas compartiendo parte de su vida pueden pensar y actuar tan distinto, ¿me identifio con leticia? claro que me identifico aunque no en el aspecto de matar cucas, sino en lo obbsesiba que puedo llegar a ser, ella puso en primer lugar su gerra con las cucas que su vida amoros; no digo que este equivocada solo me pregunto si fue una buena decision al final nunca va a matar a todas y mientras tanto su vida se vuelve mas bacia y sola, su vida se le va de entre las manos y no se a dado cuenta. Es algo que a mucha gente nos pasa nos apasionamos tanto con cosas que no tienen remedio que nos olvidamos de vivir y ser felices. En cuanto al gringo creo que debio haber sido mas paciente y tratar de hacerla entender, pero estaba tan molesto y con jusa razon que no le dio ni una oportunidad de tratar de cambiar.
    Me queda como enseñanza que todas las personas somos distintas que pensamos distinto pero siempre alguien tiene que ceder.

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    1. Las decisiones que tomamos los humanos a veces no son del todo razonables. A veces es la emoción la que nos domina, en el caso de Ana Leticia Armendáriz, el asco. Creo que el gringo budista tomó su decisión a partir de sus principios de vida/muerte.

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  12. Me encanto la lectura ya que es muy divertida y me ase reflexionar el problema sobre estos animales ya que ne mi casa pocas veces hay problemas como estos , pero me encanto mas la forma en que las personas piensas narra a dos personas que piensan diferentes uno a favor y otro en contra ,ya que todas las personas somos distintas aunque me causa risa como se expresa en contra de estos animales creo exagero un poco ,pero me hace reflexionar que en este mundo hay mucha gente que como mi caso le fascinan los animales pero por lo contrario hay gente que no los quiere y los maltrata , aunque debemos tomar en cuenta que son seres vivo que comen, nacen y se reproducen como nosotros.

    MAURICIO MENDEZ ANELL

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    1. Es muy confusa tu redacción, Mauricio, por eso me cuesta mucho trabajo entender cuál es tu posición. Ojalá pudieras rehacer el comentario. Gracias.

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