Queridas y queridos:
Mi propuesta de lectura para esta semana es el poema 1, del volumen Espantapájaros, de Oliverio Girondo, el cual les envié ya y que también pueden leer -aunque en otro formato- en: http://despuesdelnaufragio.blogcindario.com/2008/02/00006-espantapajaros-1-oliverio-girondo.html.
Asimismo, encontrarán una versión oral en voz de Darío Grandinetti, protagonista de la película El lado oscuro del corazón, cuyo director es Eliseo Subiela, en: http://www.youtube.com/watch?v=Wk3BhcMuBDI
Espero sus comentarios.
Tal vez me gustaría ser un espantapájaros, jajaja. Me ha gustado muchísimo. Porque al volar uno es libre, completamente libre. Porque la idea de ser ligero, me sugiere, por un lado, que puedo fluir sin cargar problemas graves en mi vida; y por otro, saber que no hay nada que temer o hacer, que el desenlace siempre es seguro.
ResponderEliminarAlgunos otros lectores pueden pensar que volar se refiere a la posibilidad de estar disponible, de ser flexible, pero otros, también, a ser irresponsable. Es curioso cómo de este texto he escuchado tantas interpretaciones. Eso me gusta.
EliminarDecía Huidobro que "la poesía es una llave que abre mil puertas"
Al ofrecer este texto a participantes en vivo les he pedido que piensen en las características que les gustan más de su pareja. Las respuestas, en general, tienen que ver con: que huela rico, que sonría, que me tome en cuenta, que sea galante, que le guste cojer...
ResponderEliminarPueden comparar sus respuestas con la propuesta de Girondo.
Que le guste cojer, claro, pero si es volando qué mejor, jajaja.
EliminarAl margen de los atributos físicos en que encontraron continuidad mis patrones culturales y satisfacción mis obsesiones personales, lo que más me gusta de Betty es que no es yo y lo hace evidente. A veces volamos juntos y a veces volamos aún cuando el otro no tenga ganas de volar. Siempre he dicho que con ella aprendí que el amor no tiene que doler.
Híjole. Qué afortunado eres. Felicidades.
EliminarMi primera imagen cuando apareció volar como el atributo esencial de la pareja, fue la misma que refiere Migue: flexibilidad, etereidad, comodidad, estar sin trabajo alguno con todo el compromiso y la volutad de estar. Después, la magia del relato le ganó a la lógica hermenéutica y volar fue simplemente volar. Reviví esos sueños que hace mucho no tengo, en los que visualizaba en perspectiva de primera persona los techos de las casas, las copas de los árboles, los cables de la red pública de electricidad y finalmente, esto era siempre el éxtasis del sueño, las nubes; me veía envuelto por nubes de consistencia algodonosa en las que, seguramente por la influencia disney, podía posarme y descansar. La próxima vez no olvidaré evocar a mi amante esposa y seguro habrá muchas más sensaciones para describir, pero tendremos que disponer un blog con control parental.
ResponderEliminarSe vale todo en la interpretación.
EliminarMe ha gustado mucho este poema, la verdad nunca había leído algo de este escritor pero definitivamente buscaré mas lecturas. A mi me parece que el poema lo escribió alguien enamorado, así es como todos (unos más, unos menos) nos sentimos cuando estamos enamorados de alguien (realmente enamorados).
ResponderEliminarTienes razón. Se necesita estar realmente enamorados.
ResponderEliminarGracias por el comentario.